
INFOBAE .COM 26 DE OCTUBRE 2006
Reclama su premio del bingo desde hace diez años
Se trata de un apostador santiagueño que ganó casi 50 mil pesos en una casa de juegos de azar. Alberto Lami Hernández dijo que incluso recibió amenazas por reclamar lo que considera suyo. Mientras tanto, Codere se niega a pagar 35 millones a una mujer
Un apostador santiagueño denunció hoy que desde hace diez años espera que la justicia y una empresa de juegos de azar dispongan el pago de casi 50 mil pesos que obtuvo de una máquina tragamonedas. Alberto Lami Hernández aseguró a DyN que el premio lo obtuvo el 2 de agosto de 1996, que denunció el caso ante la justicia por el cobro del dinero y daño moral y que como luego se extravió su expediente inició otra causa penal en Tribunales."Ya no sé adónde recurrir", afirmó Lami Hernández, tras exhibir los expedientes de su caso. El santiagueño aseguró: "No voy a dejar pasar esto, porque mi familia ha sufrido mucho. En vez de ser un motivo de alegría el premio, he recibido amenazas". Las denuncias de Lami Hernández configuran un caso emblemático en Santiago del Estero, dado que involucran a ex funcionarios de la gestión juarista, e incluso fueron abordadas en su momento por distintos medios periodísticos. En diálogo con DyN, Lami Hernández recordó que en la tarde del 2 de agosto de 1996 apostaba monedas en una máquina del tipo "wish card" del local denominado "Los 4 Ases". En medio del juego, la máquina comenzó a funcionar "aceleradamente" y según contó otorgó una recompensa inusual, por lo que decidió llamar a un escribano para que certificara que había obtenido un premio de 49.957 pesos. El escribano invitó al encargado del local a que pagase el monto que marcaba la máquina. Pero, según Lami Hernández, la única reacción del encargado fue "buscar en una guía telefónica el número del abogado de la firma y después se mandó a mudar". Lami Hernández recordó que como era viernes, el reclamo lo formalizó el lunes ante la justicia. Tiempo después, añadió, "me hace llamar un señor Villamil" a quien identificó como directivo de la empresa Codere "de Buenos Aires, que me dice que fuera a hablar con Musa Azar", el polémico ex comisario general acusado por liderar tareas de inteligencia ilegal en la provincia. "Yo cometo el error de hablarle a (Jorge) D´Amico (por entonces secretario de Seguridad provincial), que me dijo que iba a consultar qué pasaba. Me citan al entonces hotel Florida, donde me estaba esperando Villamil, quien me dice que la máquina no paga ese premio", afirmó. Poco después, aseguró que "fue presionado" para firmar ante un escribano un desistimiento de toda acción contra la empresa, sin que recibiera suma de dinero alguna. Posteriormente, Lami Hernández llevó su reclamo a los estrados judiciales. Presentó una demanda civil por los 50.000 pesos del premio, sumados a 40.000 pesos por daños y perjuicios y otros 10.000 pesos por daño moral que quedó radicada en el Juzgado en lo Civil y Comercial de Segunda Nominación. Sin embargo, el expediente "desapareció" y eso motivó que radicara una denuncia penal en el juzgado en lo Criminal y Correccional de Cuarta Nominación. Ninguno de los expedientes tuvo una resolución hasta hoy. Lami Hernández confía en que tras el escándalo generado con la apostadora que reclama un premio de 35 millones de pesos al bingo Mirador, de la empresa Codere, la justicia retome su caso y pueda cobrar el dinero que demanda desde 1996.
Reclama su premio del bingo desde hace diez años
Se trata de un apostador santiagueño que ganó casi 50 mil pesos en una casa de juegos de azar. Alberto Lami Hernández dijo que incluso recibió amenazas por reclamar lo que considera suyo. Mientras tanto, Codere se niega a pagar 35 millones a una mujer
Un apostador santiagueño denunció hoy que desde hace diez años espera que la justicia y una empresa de juegos de azar dispongan el pago de casi 50 mil pesos que obtuvo de una máquina tragamonedas. Alberto Lami Hernández aseguró a DyN que el premio lo obtuvo el 2 de agosto de 1996, que denunció el caso ante la justicia por el cobro del dinero y daño moral y que como luego se extravió su expediente inició otra causa penal en Tribunales."Ya no sé adónde recurrir", afirmó Lami Hernández, tras exhibir los expedientes de su caso. El santiagueño aseguró: "No voy a dejar pasar esto, porque mi familia ha sufrido mucho. En vez de ser un motivo de alegría el premio, he recibido amenazas". Las denuncias de Lami Hernández configuran un caso emblemático en Santiago del Estero, dado que involucran a ex funcionarios de la gestión juarista, e incluso fueron abordadas en su momento por distintos medios periodísticos. En diálogo con DyN, Lami Hernández recordó que en la tarde del 2 de agosto de 1996 apostaba monedas en una máquina del tipo "wish card" del local denominado "Los 4 Ases". En medio del juego, la máquina comenzó a funcionar "aceleradamente" y según contó otorgó una recompensa inusual, por lo que decidió llamar a un escribano para que certificara que había obtenido un premio de 49.957 pesos. El escribano invitó al encargado del local a que pagase el monto que marcaba la máquina. Pero, según Lami Hernández, la única reacción del encargado fue "buscar en una guía telefónica el número del abogado de la firma y después se mandó a mudar". Lami Hernández recordó que como era viernes, el reclamo lo formalizó el lunes ante la justicia. Tiempo después, añadió, "me hace llamar un señor Villamil" a quien identificó como directivo de la empresa Codere "de Buenos Aires, que me dice que fuera a hablar con Musa Azar", el polémico ex comisario general acusado por liderar tareas de inteligencia ilegal en la provincia. "Yo cometo el error de hablarle a (Jorge) D´Amico (por entonces secretario de Seguridad provincial), que me dijo que iba a consultar qué pasaba. Me citan al entonces hotel Florida, donde me estaba esperando Villamil, quien me dice que la máquina no paga ese premio", afirmó. Poco después, aseguró que "fue presionado" para firmar ante un escribano un desistimiento de toda acción contra la empresa, sin que recibiera suma de dinero alguna. Posteriormente, Lami Hernández llevó su reclamo a los estrados judiciales. Presentó una demanda civil por los 50.000 pesos del premio, sumados a 40.000 pesos por daños y perjuicios y otros 10.000 pesos por daño moral que quedó radicada en el Juzgado en lo Civil y Comercial de Segunda Nominación. Sin embargo, el expediente "desapareció" y eso motivó que radicara una denuncia penal en el juzgado en lo Criminal y Correccional de Cuarta Nominación. Ninguno de los expedientes tuvo una resolución hasta hoy. Lami Hernández confía en que tras el escándalo generado con la apostadora que reclama un premio de 35 millones de pesos al bingo Mirador, de la empresa Codere, la justicia retome su caso y pueda cobrar el dinero que demanda desde 1996.

